1.- ¿Puedes hablarnos sobre tu trayectoria hasta llegar a tu actual cargo en el club?
Comencé a jugar a fútbol en el equipo de mi pueblo, la S.D. Euskalduna (Guipúzcoa) cuando tenía 12 años. Después, tuve la oportunidad de jugar dos años en la S.D. Lengokoak de San Sebastián, para volver nuevamente al Euskalduna. Dejé de jugar hace dos años (con 23), a causa de una lesión. Llevo desde los 19 años encargándome de diversos equipos en las diferentes categorías de este club, realizando funciones de delegado y posteriormente de entrenador. En los últimos años me he centrado en el aspecto de la preparación física. Este es mi primer año en el club.
2.- ¿Cuál es tu función como preparador físico?
Soy el responsable del estado de la condición física de los jugadores y me encargo de planificar los contenidos físicos durante la temporada. Para desarrollar estos contenidos, intento diseñar tareas integradas, siempre con el balón, para conseguir la mejora de la condición física a la vez que los jugadores trabajan aspectos técnico-tácticos y disfrutan del juego.
3.- ¿Cómo debe ser un buen preparador físico?
Un buen preparador físico, al igual que un buen entrenador, es aquel que se interesa y se preocupa por el estado del equipo y de los jugadores. Aquel que intenta que los jugadores se formen y aprendan de la mejor manera posible y que además trabaja para conseguir que eso sea posible. Debe tener claro qué hace y por qué lo hace, buscando siempre el beneficio para los jugadores y para el equipo.
4.- ¿Cuál es tu objetivo para esta temporada?
El objetivo para esta temporada es continuar tanto con la formación personal como con la formación deportiva de los jugadores. Damos importancia a fomentar hábitos de vida saludables y a que sean responsables con los estudios. En cuanto a lo deportivo, formarles como jugadores a través del trabajo, esfuerzo y sacrificio. Enseñarles a competir desde el respeto, y por supuesto, intentar quedar lo más arriba posible en la clasificación.
5.- ¿Qué opinas de la actitud de los padres en los campos de fútbol?
Los padres de los jugadores prácticamente forman parte del equipo. Son los que llevan a sus hijos a entrenar, van a recogerles y ven tanto los partidos de casa como los de fuera. Son el apoyo que tienen los jugadores una vez fuera de las instalaciones deportivas. Es verdad que algunas veces vemos sucesos desagradables en los medios de comunicación, pero la mayoría de las veces no ocurren esas cosas. Hay que quedarse con las cosas buenas. Personalmente no tengo mucha relación con los padres de los jugadores del equipo, pero su actitud en los partidos es ejemplar, ya que se centran únicamente en animar a sus hijos y a sus compañeros. Eso es lo que deben hacer, y lo hacen. Y es de agradecer.
