De momento el conjunto ha empezado bien. Una victoria en su primer partido ante el Cristo Rey ha provocado que comience en la zona alta de la clasificación. Y esto a pesar de tener una pretemporada escasa en la que los pocos resultados que se dieron no fueron positivos. Pero la pretemporada es eso, algo anterior a lo que empieza ahora para lo que el Navega cuenta con un bloque ya equilibrado después de un primer año de adaptación.
Ahora cuentan con solo un jugador nuevo, Diego, procedente del Pizarrales, que suple la baja de Jorge. Él, junto con sus compañeros, ya entrenan de otra manera que a lo acostumbrado. Se van haciendo mayores y dejan de ser esos niños a los que formar para pasar a ser esos pequeños futbolistas que deben aprender a competir aunque sea siempre después que los valores que se pueden enseñar desde el fútbol, el respetar a compañeros, rivales y árbitro así como también a las normas que se imponen desde el club y el equipo.
Una de ellas es la del esfuerzo y el compromiso para poder entrar parte de las convocatorias de las que siempre se deben caer tres. Se procurará siempre que todos disputen el mayor número de minutos aunque en base a lo anterior. De esta manera todos los jugadores podrán adquirir esos conceptos que ya les valdrán para futuros años en los que darán el salto al fútbol once, un juego muy diferente en el que ya deben ir entrando.
El juego que se practica, eso sí, no cambiará mucho de un año a otro. En este intentan tocar el balón desde atrás y acelerar una vez pasado el medio campo para aprovechar los rápidos delanteros con los que cuenta el conjunto. Además, esto también sirve como defensa, cuanto más tiempo se tenga la pelota, menos se sufrirá en defensa.
La plantilla está formada por Pablo Martín y Raúl (porteros); Dani, Héctor, Matilla y Ferreira (defensas); Javi, Enrique, Diego, Alfredo, Adrián Pérez, Adrían Díez, Javi (centrocampistas); Carabias y Rodrigo (delanteros) Barcala, Álvaro y Fernando (entrenadores).