El cadete B empato 1-1 frente al Zurguen en un partido duro y en el cual fue necesario llamar a la Policia Nacional.
Los hechos ocurrieron en el descanso cuando un jugador de los visitantes se fue directo hacia el entrenador local teniendo que ser sujetado por varios compañeros. En el camino a vestuarios, el jugador, muy agresivo según testigos presentes, siguió insultando al entrenador rival hasta que fue expulsado por el árbitro.
La Policía Nacional tuvo que acudir para evitar males mayores una vez que desde el público también se escucharon varios insultos y amenazas al colegiado y técnico local. Finalmente, el partido continuó tras el descanso.
Desde el club, de nuevo condenamos cualquier tipo de violencia en el fútbol y esperamos que estos hechos no se repitan en el futuro.
Queremos desear mucha suerte a todo el equipo en el próximo partido!!